martes, 12 de mayo de 2009

Escuelas filosóficas helenísticas

Se define por Helenismo el período que transcurre entre la muerte de Alejandro Magno (323 a.C) hasta la conquista, por parte de Roma, del último reducto del Imperio alejandrino (31 a.C).

Durante este período, la filosofía tradicional creada en torno a la Academia y el Liceo no van a satisfacer las necesidades del pueblo heleno y así surgen nuevas corrientes, con influencias orientales: el epicureísmo, el estoicismo, el cinismo y el escepticismo.

Definamos cada una brevemente:

Epicureísmo: Creada por Epicuro de Samos (306 a.C), su esencia se basa en la satisfacción de los apetitos, juzgan los conocimientos en base a la utilidad que puedan ejercer en la vida de uno (para ellos, los dioses no influyen en el devenir del ser humano; de hecho no suelen hacer menciones a los dioses).
Así pues, todo aquello que nos acarree malestar, dolor, sufrimiento,... hay que huir de ello. Interesa la "ataraxia" "imperturbabilidad del alma".

Estoicismo: Fue la más importante de las escuelas del Helenismo. Se denomina así por el término griego Stoa Poikilé que significa "pórtico de variados colores".
Su fundador es Zenón de Citio alrededor del 300 a.C.
Al igual que los epicúreos, se preocupan por encontrar la felicidad cuyo camino sería estar en acorde con la naturaleza y la razón. Anticipan la perspectiva kantiana: relacionan íntimamente la felicidad con la virtud. En relación con los afectos o pasiones los consideraron como un movimiento irracional del alma y distinguieron en ellas los apetitos o deseos, el placer y los sentimientos. En general proponen eliminar todas las pasiones (apatía) aunque las pasiones elevadas no fueron tan rechazadas.
El término "aguantar estoicamente" se aplica a aquellas personas que actúan conforme a sus principios y en situaciones adversas, prefieren acatar las consecuencias de actos injustos, antes de librarse teniendo que romper con sus convicciones.
Dos de las personas que soportaron estas injusticias fueron Sócrates (obligado a beber la cicuta) y Séneca (se abrió las venas cuando Nerón lo persiguió).

Cinismo: Es una de las escuelas más incomprendidas de toda la historia de la filosofía y malentendida en muchas ocasiones.
La escuela fue fundada por Antístenes pero sin duda la persona que le dio vida es Diógenes de Sínope.
Tomaron como modelo la naturaleza y la actitud de los animales en ella (el término cínico proviene del griego kuon-kunos= perro), toman el modelo de autosuficiencia y autarquía: el problema viene que algunos de estos cínicos toman de forma muy radical esas ideas como hizo Diógenes de Sínope.
Por encima de todo, de metafísica, astronomía,... prima la acción y el ejemplo.
Para alcanzar la libertad y la virtud resultaba necesario seguir un método, éste consistía en dos cosas, en el ejercicio y en la fatiga, esto es, en practicar una vida que acostumbrara el cuerpo y el espíritu a las fatigas que la naturaleza impone, pero que también sea adecuada para que el ser humano se acostumbre a dominar los placeres o a despreciarlos. Es necesario despreciar los placeres porque éstos ablandan el espíritu y el cuerpo, y ponen en peligro la libertad, haciendo del hombre un esclavo, un esclavo de las cosas materiales. También el movimiento cínico estaba en contra del matrimonio, consideraban más adecuada una convivencia acordada entre un hombre y una mujer, y también se enfrentaban a una consideración “estrecha” de ciudadano, dado que los hombres habían de ser considerados ciudadanos del mundo.
La vida cínica perfecta tenía entre sus objetivos la apatía, la indiferencia y la autarquía. Esta idea se plasma en el episodio en el que Diógenes está tomando el sol y se acerca a él Alejandro, el hombre más poderoso de todos, y le dice que le pida lo que quiera, a lo que Diógenes responde que no le tape el sol. Con esto se pone de manifiesto que, para estar satisfecho y feliz no necesitaba más que el sol, una cosa natural al alcance de cualquiera. Es una manera de percibir que la felicidad procede del interior del ser humano, y no de algo fuera de él como es el poder de otro ser.
Óscar Wilde (1854-1900) nos dejó sentencias cínicas muy interesantes como "cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada" o "El cinismo consiste en ver las cosas como realmente son, y no como se quiere que sean".
Sobre Diógenes corren muchas anécdotas como cuando:
Diógenes se encontró con Alejandro Magno cuando este se dirigía a la India. Era una mañana de invierno, soplaba el viento y Diógenes descansaba a la orilla del río, sobre la arena, tomando el sol desnudo... Era un hombre hermoso. Alejandro no podría creer la belleza y gracia del hombre que veía. Estaba maravillado y dijo:

“Señor...” - jamás había llamado “señor” a nadie en su vida- “...señor, me ha impresionado inmensamente. Me gustaría hacer algo por usted. ¿Hay algo que pueda hacer?”

Diógenes dijo: “Muévete un poco hacia un lado porque me estás tapando el sol, esto es todo. No necesito nada más.”

Alejandro contestó: “Si tengo una nueva oportunidad de regresar a la tierra, le pediré a Dios que no me convierta en Alejandro de nuevo, sino que me convierta en Diógenes”.

Diógenes rió y dijo: “¿Quién te impide serlo ahora? ¿Adónde vas? Durante meses he visto pasar ejércitos ¿Adónde van, para qué?”.

Dijo Alejandro: “Voy a la India a conquistar el mundo entero”.

“¿Y después qué vas a hacer?”, preguntó Diógenes.

Alejandro dijo: “Después voy a descansar”.

Diógenes se rió de nuevo y dijo: “Estás loco. Yo estoy descansando ahora. No he conquistado el mundo y no veo que necesidad hay de hacerlo. Si al final quieres descansar y relajarte ¿Por qué no lo haces ahora? Y te digo: Si no descansas ahora, nunca lo harás. Morirás. Todo el mundo se muere en medio del camino, en medio del viaje”.

Alejandro se lo agradeció y le dijo que lo recordaría, pero que ahora no podía detenerse. Alejandro cumplió su destino de conquistador, pero no le dio tiempo a descansar antes de morir.

Se decía que Diógenes iba por la calle en pleno día, con la lámpara encendida, diciendo "Busco un hombre". Y así se refaría a que en realidad ninguno nos comportamos enteramente como seres humanos.

Escepticismo: Creada y fundada por Pirrón de Elis (360 a.C-270 a.C.) surge como cansancio a las filosofías anteriores.
Del término griego sképsis (indagación, revisión, duda). El escepticismo niega toda posibilidad de conocer la verdad. Es necesario distinguir el escepticismo como corriente filosófica que surge y se desarrolla en el mundo antiguo (s. IV a.C. - s. II d.C.), y el escepticismo como teoría filosófica, atractiva para muchos filósofos además de los de la corriente citada.
El escepticismo consiste en la facultad de oponer, de todas las maneras posibles, los fenómenos posibles; cuya consecuencia, por el equilibrio de las cosas y de las razones opuestas (isostenia), sería, primero, la suspensión del juicio (epojé) y después, la indiferencias (ataraxia).

1 comentario:

  1. Vaya,vaya, vaya...Maravilloso querido amigo !!
    Sin lugar a dudas ha escrito usted un gran artículo, sí, señor....
    No querría entristecerle,pero debo confesarle,que esta línea en la escribe me parece mucho más interesante que la que adoptaba tiempo atrás.
    Ya sabe a que me refiero....(etimologías, declinaciones,etc..)
    Bien, solo queria decirle eso;que sigo aquí y que me agradan sus letras.
    Atentamente.

    Nínive

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