viernes, 17 de julio de 2009

Perdidos V: Nombres parlantes

Los nombres parlantes son aquellos nombres que se asignan, por lo general, a personajes de obras literarias cuyo fin es describir el carácter, rasgo físico o cualidad y el cual definirá el devenir de su vida. En la literatura de la Antigüedad Clásica predominan muchísimo llegando a transmitir incluso matices de solemnidad. Véase el caso de Aquiles (el de los pies ligeros), Penélope (la que teje y desteje), ...
En LOST, en mi opinión, los guionistas han querido hacer algo parecido. Han atribuido a los personajes nombres de personas importantes a lo largo de la historia.
En un principio, esto es más trascendental posiblemente de lo que parece, ya que la isla quizá haya reunido a estas personas, (se puede pensar incluso en la teoría órfico-pitagórica) -que en anteriores vidas han sido realmente importantes para el progreso humano-, por un motivo importante: quizá fin de la humanidad y ellos han sido los elegidos para perpetuar de nuevo la raza humana desde sus comienzos?
Existen datos muy curiosos: los que llegaron a la isla son de las distintas razas del mundo, crisol de civilizaciones (egipcia, griega, mesopotámica, maya...), religiones,...
Se pretende llegar a una verdad universal? Forma parte la isla de un programa ajeno al planeta y es de otra naturaleza?

John Locke:

John Locke nació en Wrington (cerca de Bristol), Inglaterra, el 29 de agosto de 1632. Se educó en la Westminster School y en la Christ Church de Oxford. En 1658 se convirtió en tutor y profesor de Griego y Retórica. Más tarde volvió a Oxford y estudió medicina.

La fama de Locke era mayor como filósofo que como pedagogo. Prácticamente todo el pensamiento posterior fue influenciado por su empirismo, hasta desembocar en el escepticismo de Hume. En lo pedagógico, Locke no pretendió crear un sistema educativo, sino explicar los lineamientos de la educación para los hijos de la nobleza, por consiguiente sus ideas representan tanto un reflejo de la percepción pedagógica de su tiempo como una reflexión profunda sobre sus bondades, defectos y alcances.

Influyó de forma determinante en las ideas de la Revolución Gloriosa y la Declaración de Derechos Británica de 1689.

Tras algunas vicisitudes en el mundo de la política internacional, que le valieron no pocos problemas, Locke volcó la experiencia de su vida intelectual en dos obras cumbre: Ensayo sobre el entendimiento humano (1690) y Pensamientos sobre educación (1692). La última parte de su vida fue dedicada a tareas administrativas y económicas, murió en Oates, el 28 de octubre de 1704.

Su epistemología no cree en la existencia del innatismo y el determinismo considerando el conocimiento de origen sensorial, por lo que rechaza la idea absoluta en favor de la probabilística matemática. Para Locke, el conocimiento solamente alcanza a las relaciones entre los hechos, al cómo, no al por qué. Por otra parte cree percibir una armonía global, apoyado en creencias y supuestos evidentes por sí mismos, por lo que sus pensamientos también contienen elementos propios del racionalismo y el mecanicismo.

Cree en un Dios creador cercano a la concepción calvinista del gran relojero, basando su argumentación en nuestra propia existencia y la imposibilidad de la nada de producir el ser, un Dios tal cual como lo describe el pensador del racionalismo Descartes en el Discurso del método en la tercera parte del mismo. De la esencia divina solamente pueden ser conocidos los accidentes y sus designios solamente pueden ser advertidos a través de las leyes naturales.

Trata la religión como un asunto privado e individual, que afecta solamente a la relación del hombre con Dios, no a las relaciones humanas. En virtud de esta privatización el hombre se libera de su dependencia de la disciplina e imposiciones eclesiásticas y sustrae la legitimidad confesional a la autoridad política, puesto que considera que no hay base bíblica para un estado cristiano.

Considera la ley natural un decreto divino que impone la armonía global a través de una disposición mental (reverencia, temor de Dios, afecto filial natural, amor al prójimo), concretada en acciones prohibidas (robar, matar y en definitiva toda violación de libertad ajena), que obligan en favor de la convivencia.

Jack Shephard:

Su nombre está relacionado con el liderazgo, "pastor de ovejas".
Quizá, el apellido, también pueda tener relación con el término "sefardita":
Los sefardíes (del hebreo ספרדים españoles) son los descendientes de los judíos que vivieron en la Península Ibérica (España y Portugal) hasta 1492, y que están ligados a la cultura hispánica mediante la lengua y la tradición. Se calcula que en la actualidad, la comunidad sefardí alcanza los dos millones de integrantes, la mayor parte de ellos residentes de Israel, Francia, EE. UU. y Turquía. También en México y Sudamérica, principalmente Argentina, llegaron judíos sefardíes que acompañaron a los conquistadores españoles y portugueses y así escaparon de las persecuciones en España.
Desde la fundación del Estado de Israel, el término sefardí se ha usado frecuentemente para designar a todos aquellos judíos de origen distinto al askenazí (judíos de origen alemán, ruso o centroeuropeo). En esta clasificación se incluye a los judíos de origen árabe, de Persia, Armenia, Georgia, Yemen e incluso India, que no guardan ningún vínculo con la cultura hispánica que distingue a los sefardíes. La razón por la cual se utiliza el término indistintamente es por las grandes similitudes en el rito religioso y la pronunciación del hebreo que los sefardíes guardan con las poblaciones judías de los países antes mencionados, características que no se comparten con los judíos askenazíes. Por eso hoy en día se hace una tercera clasificación de la población judía, la de los mizrahim (del hebreo מזרחים 'Oriente'), para garantizar que el término «sefardí» haga alusión exclusivamente a ese vínculo antiguo con la Península Ibérica.

Kate Austen:

Destacada novelista inglesa cuya ficción satírica, ingeniosa y elegantemente estructurada señalan la transición en la literatura inglesa del neoclasicismo del siglo XVIII al romanticismo del siglo XIX. Austen nació en la parroquia de Steventon, Basingstoke, de la que su padre era rector. Estudió en su casa y nunca se separó de su familia, en la que era la séptima de ocho hermanos. Los Austen se marcharon de Steventon en 1801, viviendo a partir de entonces en Bath, Southampton, Chawton y Winchester. Austen empezó desde niña a escribir novelas para su familia. Algunos de sus primeros trabajos, escritos desde 1790, se publicaron en el libro Amor y amistad, y otras obras (1922). Las seis novelas que escribió hay que clasificarlas en dos periodos diferenciados. Las del primero (1796-1798) tardaron más de 15 años en encontrar un editor. Durante este tiempo escribió Juicio y sentimiento (1811), historia de dos hermanas y sus asuntos amorosos; Orgullo y prejuicio (1813), su novela más famosa, relata las relaciones de las cinco hermanas Bennett y su búsqueda de un marido adecuado, y La abadía de Northanger (1818), una sátira sobre las novelas góticas tan populares a finales del siglo XVIII. La segunda etapa creadora de Austen empezó en 1811 después de la publicación de Juicio y sentimiento. Tras doce años decepcionantes e improductivos, escribió rápida y sucesivamente sus tres últimas novelas: Mansfield Park (1814), Emma (1816) y Persuasión (1818). Todas relatan los enredos románticos de sus tres heroínas, retratadas en profundidad. Mucho tiempo después de su muerte se publicaron varias novelas incompletas. Los Watson (1923), Fragmento de una novela (1925) y Plan para una novela (1926). También se ha publicado su correspondencia Cartas (1932). Las obras de Jane Austen fueron muy bien acogidas desde su publicación y son de un estilo muy diferentes al romanticismo vigente en su época. Llenas de incisiva observación y detalles meticulosos, ella se propuso presentar pequeños grupos de personas en un espacio limitado y moldear los acontecimientos aparentemente triviales de sus vidas cotidianas en una comedia costumbrista. Sus personajes son de clase media y provincianos, cuya máxima preocupación es conseguir un buen pasar económico y su mayor ambición el matrimonio. Su tema característico fue el alcance de la madurez a través de la pérdida de las ilusiones. Los defectos de la personalidad de las personas que aparecen en sus novelas se corrigen aprendiendo la lección de las tribulaciones. Hasta el más secundario personaje es vívidamente interiorizado en su lúcido estilo característico. Por su sensibilidad hacia patrones universales de la conducta humana, muchos críticos consideran a Austen como una de las más grandes escritoras de la novela inglesa.

Sayid Jarrah:

En árabe, el término de Sayid significa algo así como "maestro".
Del término Jarrah sabemos que puede significar algo así como "buque.

Hugo Reyes:

Perspicaz, inteligente, brillante, lúcido, hombre de espíritu
Es una persona utópica que se ilusiona con facilidad.
Es racional, simpático y reflexivo. Es muy afectuoso con quienes lo rodean, sabe escuchar y da sus opiniones con ranqueza.
Su personalidad tiende a polarizarse por medio de una poderosa energía mental, hacia la lucha, no exenta de agresividad.
Su inteligencia esta cargada de ideas innovadoras y libertarias.
Es defensor de las causas justas y muy humano cuando alguien lo necesita.
En el amor, le gusta tener una pareja estable.
Su personalidad es muy dinámica y la misma marca la amplitud de sus conocimientos y la curiosidad intrínseca que siente frente al medio cotidiano. Su versatilidad personal unida a su continua busca de exteriorización le permite estar siempre renovándose, y debido a ello, puede sorprender bastante a los demás.

Sun Kwon:

El apellido Kwon significa "golpear". El nombre de Sun puede ser de ascendencia anglosajona indicando "luz", "esplendor".

James Ford alias "Sawyer":

Las aventuras de Tom Sawyer es el relato de unos meses en la vida de este niño que vive en una ciudad pequeña del suroeste de Estados Unidos a orillas del Misisipi. Criado por su tía Polly, que lo quiere de corazón pero que lo somete a una disciplina que se le hace absurda y desagradable, Tom contempla el mundo de una manera muy distinta a como lo hacen los adultos con los que tiene que convivir. Precisamente porque existe ese distanciamiento nos entretiene con sus reacciones divertidas y nobles. Más agreste y rebelde contra ese universo de las personas mayores es su amigo Huckleberry Finn, el compañero ideal de Tom que es envidiado por los demás niños que contemplan en su vida una forma de existencia que a ellos les gustaría llevar. Juntos vivirán aventuras humorísticas y dramáticas de las que podrán salir más airosos de lo que hubiera podido hacerlo cualquier adulto. Al final -siquiera en apariencia- tanto Tom como Huck acabarán siendo conducidos a ese contexto de personas que crecerán y dejarán de ser niños.

Anthony Cooper:

la filosofía de la naturaleza de Anthony Ashley Cooper, tercer conde de Shaftesbury (1671-1713). El filósofo practica el «arte» de representar los
nexos invisibles que relacionan los objetos dispersos de la naturaleza, con el fin de introducir armonía en el caos de las apariencias discordantes.

Desmond David Hume "El Escocés":

David Hume (Edimburgo, 7 de mayo de 1711 - Ibídem. 25 de agosto de 1776) fue un filósofo, economista e historiador escocés y constituye una de las figuras más importantes de la filosofía occidental y de la Ilustración Escocesa.

Los historiadores consideran la filosofía de Hume, como una profundización en el escepticismo, aunque esta visión ha sido discutida, argumentando que el naturalismo tiene un peso comparable en su pensamiento. El estudio de Hume ha oscilado entre los que enfatizan la vertiente escéptica de Hume (como es el caso del positivismo lógico), y los que, en cambio, consideran más importante la vertiente naturalista (como Don Garret, Norman Kemp Smith, Kerry Skinner, Barry Stroud y Galen Strawson).

Hume estuvo fuertemente influido por los empiristas John Locke y George Berkeley, así como por varios escritores franceses como Pierre Bayle, y algunas figuras del panorama intelectual anglófono como Isaac Newton, Samuel Clarke, Francis Hutcheson y Joseph Butler.

Hume afirma que todo conocimiento deriva en última instancia de la experiencia sensible, siendo esta la única fuente de conocimiento y sin ella no se lograría saber alguno.

Adam Rutherford (Padre de Shannon):

Piramidólogo. En los años setenta, Adam Rutherford publicó varios volúmenes en los que proponía un sinfín de fechas que, siempre según él, estaban presentes en las medidas de las cámaras que forman la Gran Pirámide. De esta manera, Rutherford señala que la fecha más antigua es la fundación de la casa de Adán en el año 5407 a. C. Poco después se podrán ver los momentos clave de la historia de Israel, el Diluvio (31 de octubre de 3145 a. C.), José en Egipto (1863 a. C.), el Éxodo (1453 a. C.), la construcción del templo de Jerusalén (974 a. C.), la vida de Jesús y su crucifixión (33 d. C.) ¡y hasta la invención de la imprenta en 1440!

Richard Alpert:

Richard Alpert también conocido como Baba Ram Dass (बाबा राम दास), es un maestro espiritual contemporáneo que escribió en 1971 el afamado libro Be Here Now. Es muy bien conocido por su asociación con Timothy Leary en la Universidad Harvard en los primeros años de la década de 1960, ambos fueron despedidos de sus puestos como profesores por experimentar los efectos de las drogas psicodélicas con humanos (en este caso estudiantes de la propia universidad). También es conocido por sus viajes a la India y su asociación con el Hindú gurú Neem Karoli Baba.


Mikhail Bakunin:

Mijaíl Alexándrovich Bakunin (Михаил Александрович Бакунин en ruso) (30 de mayo de 1814 - 1 de julio de 1876), fue un conocido anarquista ruso contemporáneo de Karl Marx. Es posiblemente el más conocido de la primera generación de filósofos anarquistas, siendo considerado uno de los "padres del anarquismo", dentro del cual defendió la tesis colectivista. Además también perteneció a la francmasonería, con la intención de inclinarla hacia postulados anarquistas.

Juliet Burke:

Edmund Burke, escritor, pensador y filósofo irlandés. Edmund Burke es famoso por sus reflexiones sobre la Revolución francesa, a la que condena por su brutalidad mucho antes de que se produjesen los acontecimientos más violentos. Apoya a Adam Smith en lo económico.

Burke defiende la legitimidad de los derechos en su forma concreta, reconocidos por la sociedad. Aboga en favor de los derechos e instituciones tradicionales y está en contra de la innovación. Para Burke la racionalidad social y política es esencialmente histórica más que individual.

Según Burke, el estado natural del hombre es la vida en sociedad. El derecho natural es, como concepto previo y absoluto a la vida en sociedad, una pura especulación. Los derechos son fruto de la vida social. Esto no quiere decir que niegue la existencia de unos derechos naturales del hombre sino, que estos no son absolutos, y están matizados por la vida en común. Son obvios los derechos a la vida y a la propiedad. Derechos tienen todos los hombres, pero no sobre las mismas cosas, ya que la igualdad es algo contra natura.

Burke es partidario de las reformas en las instituciones que funcionen mal, pero no de la innovación ni de suprimirlas. Tampoco es partidario de la reforma de toda la estructura y sí de que los representantes del parlamento sean elegidos por toda la nación.

Boone Carlyle:

Thomas Carlyle, historiador y filósofo escocés. En Londres escribió el exitoso Historia de la Revolución francesa (1837), un estudio histórico basado en la opresión de indigentes. Luego publicó conferencias entre las que destaca Los héroes (1841), donde sostiene que el avance de la civilización se debe a los hechos de los héroes. Su desdén por la democracia y su alabanza de la sociedad feudal se advierten en buena parte de sus escritos posteriores, especialmente en El cartismo (1839) y Pasado y presente (1843). Escribió una vez: "La democracia es la desesperación de no encontrar héroes que nos dirijan". Para entender a este autor, en una gran reflexión que Ernst Cassirer realiza sobre el mito del héroe en su libro "El mito del Estado", nos recomienda poner atención en su devoción por Goethe y por Fichte para comprender su filosofía de la vida: "soy lo que hago". Esto eliminaría de sus interpretaciones las visiones románticas que nutrieron a los escritores filonazis, como Lemhan, que encontraba en sus textos una justificación para el caudillaje moderno.

Ana Lucía Cortez:

Quizá sea una alusión a Hernán Cortés, el conquistador español. Además, el personaje de Ana Lucía es iberoamericano.

Michael Dawson:

Dawson tiene una visión original e interesante de la Historia y considera que las causas últimas de los procesos históricos son las fuerzas espirituales. En sus numerosos ensayos analiza con profundidad temas tan dispares como la evolución de la ciudad moderna, la cultura literaria de la Edad Media o el significado de la cultura occidental.

Propuso que la Iglesia Católica medieval fue un factor esencial en el nacimiento de la civilización Europea, y escribió extensamente para sostener esa tesis.

La obra que tal vez representa mejor su tesis global es Dinámica de la Historia Universal. En este volumen analiza, entre otros temas, los orígenes de Roma, la idea de progreso en la cultura occidental, la cuestión de la metahistoria y la concepción cristiana de la Historia. Además, analiza la visión de otros grandes historiadores como Arnold J. Toynbee, Oswald Spengler y San Agustín de Hipona, entre otros.

Naomi Dorrit:

Quizá aluda a la obra de Charles Dickens "Little Dorrit" sátira oscura y directa sobre la incompetencia del gobierno de la época y la hipocresía de la sociedad victoriana o tal vez a la astrónoma estadounidense Dorrit Hoffleit.

Daniel Faraday:
Michael Faraday FRS, (Newington, 22 de septiembre de 1791 - Londres, 25 de agosto de 1867) fue un físico y químico británico que estudió el electromagnetismo y la electroquímica. Logró demostrar la relación existente entre los fenómenos magnéticos y los eléctricos, fundamento de transformadores, motores y generadores, entre otros.

Rose Henderson:
J. Scot Henderson, filósofo, creador del realismo razonado.


Ben Linus:

Linus Benedict Torvalds (nacido el 28 de diciembre de 1969 en Helsinki), es un ingeniero de software finlandés; es más conocido por desarrollar la primera versión del núcleo (kernel) del sistema operativo Linux, basándose en la implementación de las herramientas, los compiladores y las utilidades desarrollados por el proyecto GNU. Su nombre también responde a la trama de la serie:
Todos los hijos de Jacob nacieron en Padanaram «Gn. 35:23-26», menos Benjamin, el menor de todos. que costó la vida a su madre y que nació en el camino de Efrata, esto es Belén (Gn. 35:1619)

Walt Lloyd:

Elisabeth A. Lloyd. Filósofa de la ciencia estadounidense. La mayor parte del trabajo de Lloyd se ha centrado en el análisis filosófico de la biología evolutiva. Asimismo, ha publicado multitud de artículos en torno a la filosofía de la ciencia en general y la epistemología feminista.


George Minkowski:

Puede aludir posiblemente a Hermann Minkowski, el matemático físico alemán del siglo XX que describió que el tiempo es como una cuarta dimensión.
Otra posibilidad es el filósofo y el psiquiatra fenomenológicos Eugène Minkowski: para él, el tiempo vivido no es un tiempo cuantificable, asimilable al espacio. Así analiza el recuerdo, el pasado, el deseo, la esperanza, el devenir y el futuro. El futuro que indica una dirección en la temporalidad.

Bernard Nadler:

Puede hacer alusión a Steven Nadler, profesor de filosofía.

Charlie Pace:

José Carlos Pace (* Sao Paulo 6 de octubre de 1944 - † 18 de marzo de 1977) fue un piloto brasileño de Fórmula 1. Carlos Pace murió a causa de un accidente de avioneta. En su honor, el circuito antes llamado Interlagos lleva su nombre.

Danny Pickett:

Wilson Pickett, músico estadounidense.

Alexandra y Danielle Rousseau:

Jean Jacques Rousseau, importantísimo filósofo francés. Las ideas políticas de Rousseau influyeron en gran medida en la Revolución Francesa, el desarrollo de las teorías Republicanas, y el crecimiento del nacionalismo. Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos más célebres frases, una contenida en El contrato social: «El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado»; la otra, contenida en su Emilio, o De la Educación: «El hombre es bueno por naturaleza», de ahí su idea de la posibilidad de una educación.

NEMESIS:

El culto a la diosa Némesis se extendió por Asia Menor y Egipto, considerada como la fuerza del Sol para los persas, asirios, babilonios y egipcios, y llegó a Occidente gracias a Orfeo, quien la colocó entre sus principales divinidades bajo el nombre griego de Némesis. Mientras que para Hesíodo era hija de Érebo y Nix, la oscuridad y la noche respectivamente, Pausanias dice que su padre era Océano y Eurípides afirma que la paternidad es del supremo dios Zeus. Pero sean quienes sean sus progenitores, Némesis era una deidad primordial que no estaba sometida a los dictámenes de ningún otro dios.

El primer templo y los primeros altares dedicados a Némesis estuvieron en Ramnonte, en la región del Ática, donde se mantuvo por mucho tiempo antes de extenderse. Su altar estaba en el Capitolio, donde los guerreros dejaban como ofrendas machetes o cuchillas antes de partir para los combates. Pero el verdadero origen del culto a Némesis hay que buscarlo en el temor que sentían los griegos a la cólera divina. Némesis era la diosa de la venganza, pero también se creía que medía la felicidad y la desdicha de los mortales. Ella castigaba la desmesura, incluso si se trataba de Fortuna, ya que podía causar grandes pérdidas cuando alguien era demasiado favorecidos.

Este modo de obrar de Némesis se justificaba diciendo que sólo así la diosa podía demostrarle a los mortales que su condición humana no les permitía ser excesivamente afortunados y que no debían bajo ninguna circunstancia trastocar el equilibrio universal a traves de sus actos, sean buenos o malos. Por ello, algunos escritores griegos presentan a Némesis como las Erinias, de hecho, ellas son quienes persiguen a Orestes para castigarlo por el asesinato de Clitemnestra.

A la hora de darle una imagen, los griegos representaban a Némesis coronada o con un velo sobre la cabeza, cargando una rama de manzano en una mano y una rueda en la otra, o una antorcha, serpiente o espada. También le atribuían alas debido a lo rápida que era, y sobre su corona, una flor de narciso, mientras que los etruscos optaron por una diadema de piedras preciosas.

Sin importa cómo luzca, Némesis era la personificación del sentimiento moral, reprobador de toda violencia y de todo exceso, y como tal, era una diosa tan venerada como temida

Diosa de la mitología griega al cuidado de la correcta distribución de la felicidad y el derecho, impartiendo a su vez el castigo justo por los delitos cometidos y la soberbia (hybris). El nombre tiene que ver con la voz nemein (reparto, administración, distribución), con el sentido de "participar en lo debido".

Némesis es a la vez una divinidad y una abstracción. Como divinidad se le atribuye un mito: amada por Zeus, Némesis, que es hija de Nix (la Noche), trata de rehuir las efusiones del padre de los dioses adoptando apariencias diferentes —se convierte, sucesivamente, en pez, ganso y cisne— hasta acabar metamorfoseada en oca. A lo que Zeus responde transformándose en cisne y consigue poseerla. Némesis puso un huevo, recogido por unos pastores que lo dieron a Leda que lo cuidó; de este huevo nacieron Helena y los Dioscuros (Cástor y Pólux).

Según otra versión, Zeus, en forma de cisne, huyendo de un águila encontró refugio en el regazo de Némesis (transfigurada en oca), lo cual dispuso la seducción y acarreó que la diosa quedara preñada del lascivo dios y al cabo pusiera un huevo que Leda, reina de Esparta, incubó amorosamente. Del huevo salió la bella Helena, cuyo rapto tuvo como consecuencia la guerra de Troya. En memoria de ello, Zeus puso el cisne y la oca como constelaciones en el cielo.

En su valor simbólico, Némesis personifica la "venganza divina"; la divinidad que, como en el caso de las Erinias, castiga el crimen, pero, con más frecuencia, el poder encargado de suprimir toda "desmesura", como aquel que permite el exceso de felicidad en los mortales, el orgullo de los reyes, etcétera. Esta es una concepción fundamental del espíritu helénico: todo cuanto sobresale de su condición, tanto en bien como en mal, se expone a las represalias de los dioses, pues tiende a trastornar el orden del universo, a poner en peligro el imprescindible equilibrio universal; por eso debe castigarse si se quiere que el mundo siga tal como es. De este modo, por ejemplo, Creso, demasiado feliz por sus riquezas y su poder, es arrastrado por la Némesis a su expedición contra Ciro, expedición que acaba por ser una ruina: el castigo a una ambición desmedida.

En la mitología griega, Némesis (llamada Ramnusia, la ‘diosa de Ramnonte’ en su santuario de esta ciudad) es la diosa de la justicia retributiva, la venganza y la fortuna. Castigaba a los que no obedecían a aquellas personas que tenían derecho de mandarlas y, sobre todo, a los hijos desobedientes a sus padres. Recibía los votos y juramentos secretos de su amor y vengaba a los amantes infelices o desgraciados por el perjurio o infidelidad de su amante.

En los Cantos ciprios se habla de la unión de Némesis y Zeus, para dar nacimiento a Helena, lo cual expresa la idea de la cólera celeste. Némesis fue perseguida por el dios del cielo, y para librarse de él tomó formas de monstruos marinos y de diversos animales terrestres. Finalmente se transformó en una oca. Zeus transmutado en cisne logró alcanzarla y fruto de esta unión, la diosa puso un huevo que fue recogido por unos pastores y entregado por ellos a Leda, que lo cuidó. Ésta es una de las versiones del origen de Helena de Troya.

También se considera que era la diosa griega que medía la felicidad y la desdicha de los mortales, a quienes solía ocasionar crueles pérdidas cuando habían sido favorecidos en demasía por la Fortuna. Con este carácter nos la presentan los primeros escritores griegos, y más tarde fue considerada como las Furias, es decir, como la diosa que castigaba los crímenes. El poder irresistible de Némesis está expresado por su asociación con Adrastea, divinidad asiática que se confundió con ella, hasta ser este nombre uno de sus epítetos. Némesis es uno de los atributos del dios supremo, y era, en unión de Adrastea, el instrumento de la cólera divina.

JACOB

Jacob o Ya'akov, en hebreo יַעֲקֹב "sostenido por el talón" o en árabe يعقوب Yaʿqūb, conocido después como Israel hebreo יִשְׂרָאֵל "EL que Pelea con Dios", árabe اسرائيل Isrāʾīl) es uno de los patriarcas en la Biblia. Su historia es contada en el libro del Génesis.

Yavé continuamente declaró su amor por Jacob (Malaquías: "... yo amé a Jacob, y odié a Esaú...").

Cuenta el relato que Jacob compró la primogenitura de su hermano Esaú por un plato de lentejas, y a su esposa, Raquel, la compró de su tío Labán a cambio de catorce años de trabajo. (Después de los siete primeros Labán lo engañó, entregándole a su hija Lea. Siete años más tarde le entregaría recién a Raquel).

Dios renombró a Jacob como Israel después que este luchó contra un ángel (Génesis 32:23-30), y llegaría a ser el padre de los israelitas.

Jacob probablemente nació en Lahai-roi, unos veinte años después del matrimonio entre Isaac y Rebeca, cuando para ese tiempo su padre tenía sesenta años de edad (Génesis 25:26), y su abuelo Abraham ciento sesenta años. Al igual que su padre, Jacob era de disposición tranquila, porque, según el relato, el era un ish tam, traducido como sencillo o puro, en el sentido de la perfecta sencillez. También dice que yacía en la tienda lo cual, interpretado por muchos eruditos bíblicos, es una señal de ser alguien muy estudioso.

Era el segundo nacido de los hijos mellizos de Isaac y Rebeca. Durante el embarazo, los niños "luchaban" dentro de ella (Génesis 25:22). Cuando Rebeca le consultó a Dios el porqué de la lucha, recibió el mensaje de parte de Él, que dos naciones, muy distintas entre ellas, estaban formándose en su vientre, y que el mayor serviría al menor. Rebeca siempre recordó estas palabras. De hecho, ella siempre favoreció a Jacob. Entretanto, su padre, Isaac, siempre favoreció a Esaú, el otro hijo mellizo, quien era un hombre de campo, y un gran cazador.

La Biblia dice que cuando los muchachos estaban creciendo, Esaú, el cazador, un día vino hambriento, y le pidió a su hermano Jacob el plato de lentejas que estaba comiendo. Jacob, por consejo de su madre, le pidió que le vendiera la primogenitura como hijo mayor, a cambio del alimento. Esaú, viendo que este derecho era inservible para él si llegaba a morir, accedió, y así, en palabras bíblicas "despreció su primogenitura".

Este derecho no sólo incluía el tradicional rito bíblico de los primogénitos, el cual garantizaba un rango superior en la familia (Génesis 49:3), sino también, una doble porción de la herencia paternal (Deuteronomio 21:17).

Cuando Isaac envejeció, y había perdido bastante su vista al punto de quedar casi ciego, envió a Esaú a los campos, diciéndole que cazara algo para una última comida antes de recibir su bendición. Rebeca escuchó, y le dijo a Jacob que degollara dos cabritos, y se los trajera a su padre, para que recibiera de él la bendición de su hermano. Jacob objetó que su padre, aunque estaba casi ciego, podría notar la sustitución sólo con tocarlo, ya que Esaú era bastante velludo, y él era lampiño. Rebeca le dijo que no se preocupara, y le colocó a modo de fundas las pieles de los cabritos sobre cuello y manos.

Jacob, así vestido, fue a la presencia de su padre clamando ser su hermano, entonces Isaac, sospechando de su voz, pidió que se acercara para palparlo. Una vez que se "aseguró" que era "Esaú", le dio la bendición. Tan pronto como Jacob recibió dicha bendición y se marchó, Esaú llegó, cayendo en gran cólera por lo que había ocurrido. Isaac, quien ya se había dado cuenta del error, le dijo que lo único que podía darle era una bendición menor. Esaú, en cambio, juró que iba a matar a su hermano, una vez que su padre muriese.

Rebeca, su madre, dándose cuenta de antemano de las intenciones asesinas de Esaú, le llamó y lo hizo huir, enviándolo donde su hermano, Labán, hasta que la furia de Esaú disminuyera. También, le aconsejó que buscara una esposa mientras viviera allí.

En el camino a Harán, experimentó una extraña visión, en la que sostenía una escalera que llegaba hasta el cielo, una visión que es comúnmente referida en las Escrituras como La Escalera de Jacob. Desde la cima de la escalera, escuchó la voz de Dios, que repetía muchas bendiciones hacia Jacob. Continuando su camino, llegó a Harán. Paró allí, y encontró a la hija más joven de su tío Laban, su prima Raquel. Después de que Jacob había vivido un mes con sus familiares, Laban le ofreció paga por la ayuda que le había dado. Jacob indicó que le serviría por siete años a cambio de la mano de Raquel en matrimonio, a lo cual Laban accedió.

Estos siete años le parecieron a Jacob "unos pocos días, por el amor que le tenía a ella". Pero una vez que se completó el tiempo establecido, Laban le dio a su hija mayor, Lea, en su lugar. En la mañana, cuando Jacob descubrió el cambio, se quejó, a lo que Laban dijo que en su país era inaceptable dar en matrimonio a la hija menor antes que la hija mayor. Entonces ofreció a Jacob darle a Raquel también, aunque sólo si permanecía con Lea. Él cumplió con la luna de miel y trabajó otros siete años.

Una vez que se casó con ambas, "Jacob amó a Raquel y despreció a Lea". Dios, viendo esto, hizo que Lea procreara muchos hijos. Ella le dio a luz a Rubén, Simeón, Leví, y a Judá antes de partir al desierto. Raquel, viendo que era incapaz de procrear un hijo, se puso celosa de su hermana, entonces pidió a Jacob que tuviera hijos con su criada, Bilha, para que ella pudiera tener un hijo a través de ella. Jacob hizo así, y Bilha le dio a luz a Dan y Neftalí. Así, Lea también entró en celos, y le pidió a Jacob que tuviera hijos también con su criada, Zilpa. Ella a su vez, le dio a Gad y Aser. Entonces, Lea volvió a ser fértil nuevamente, y le dio a luz a Isacar y Zabulón. También tuvo a la única hija de Jacob, Dina. Entonces Dios se acordó de Raquel y al fin, le dio un hijo, al que llamó José.

Para el tiempo en que nació José, Jacob deseaba volver a casa, pero Laban notó que Dios le había bendecido en gran manera mientras Jacob estuvo allí, por lo que le rogó que se quedara. Laban ofreció pagarle, entonces Jacob mencionó, como posible pago, parte del hato de ganado de Laban, el cual había aumentado grandemente. Laban accedió, e inmediatamente le dio todas las reses que Jacob había solicitado.

Conforme el tiempo pasaba, los hijos de Laban se dieron cuenta de que Jacob tomaba la mejor parte de sus rebaños, además de que la actitud amistosa de Laban hacia Jacob había cambiado. Entonces, Dios le advirtió a Jacob salir del pueblo, y después de una rápida consulta a sus esposas, el partió sin dar aviso a Laban. Antes de partir, Raquel robó los íconos de la casa de su padre.

Laban en gran ira, persiguió a Jacob durante siete días, pero la noche antes de que lo lograra alcanzar, Dios le habló en sueños y le dijo: "Debes tener cuidado de no hablar mal a Jacob" (Génesis 31:24).

El día que se encontraron, en el monte Gilead, Laban acusó a Jacob de escabullirse con sus hijas, como si fueran cautivos, y le cuestionó por qué no le había avisado de su partida con anticipación. Le menciono a Jacob que pudo herirlo, pero el mensaje de Dios la noche anterior lo detuvo de hacer esto. Finalmente preguntó por qué los íconos habían sido robados.

Jacob no sabía que Raquel había robado los iconos. Por tanto, le dijo a Laban que quienquiera que los haya robado debe ser muerto, a lo cual le solicitó permitirle buscar. Laban lo hizo así, mas cuando buscó en la tienda de Raquel, ella los escondió sentándose sobre ellos. Una vez que terminó su búsqueda, y vino sin nada, Jacob, molesto, lo reprendió por haberlos perseguido e insistir en revisar sus cosas, recordándole todo el tiempo que habían perdido mientras revisaban las tiendas. Ambos hicieron la paz, y Laban regresó a casa, y Jacob siguió su camino.

"Y Jacob siguió su camino, y los Ángeles de Dios lo encontraron", quizás para felicitarlo por el 20 aniversario de la victoria del bien sobre el mal, debido a su fe en el Dios de Abraham. Debido a este encuentro Jacob llamó al lugar Majanaim, del hebreo מחניים, "el doble campo". Aquí, previamente él había visto a los ángeles, de los cuales había soñado verlos "subiendo y bajando en la escalera cuyo inicio alcanza los cielos" (Génesis 28:12).

Tan pronto se acercó a la Tierra Prometida, Jacob envió un mensaje a su hermano, Esaú. Sus sirvientes volvieron con la noticia de que Esaú estaba aproximándose, a encontrarse con Jacob con un ejército de 400 hombres. En gran agonía, Jacob se preparó para lo peor. Sintió que ahora debía encomendarse a Dios, a quien oró. Entonces, Jacob envió un magnífico presente a Esaú, "un regalo a mi señor Esaú, de tu sirviente Jacob".

Jacob entonces llevó a su familia y sus rebaños a través de la montaña, y cruzó en dirección a Esaú, pasando la noche a solas con Dios. Así, mientras estaba en oración, un hombre misterioso se le apareció a Jacob y luchó con él hasta el amanecer, cuando el hombre pidió ser liberado. Jacob se negó, hasta tanto el hombre no lo bendijera. El hombre, después de preguntar por su nombre, lo bendijo, y le cambió su nombre por el de Israel (ישראל, del hebreo "uno que ha luchado con Dios"). Entonces, Jacob le preguntó al hombre por su nombre, pero él se negó a contestar. Después de esto, Jacob llamó al lugar Penei-Él (פני-אל, en hebreo "la cara de Dios", diciendo: "He visto a Dios cara a cara, y he sobrevivido" (Génesis 32:30).

Después de la noche de lucha con el ángel, Jacob ve que Esaú se aproxima. Entonces sienta a sus esposas e hijos en orden, con su amada Raquel y su hijo José detrás de él (Génesis 33:3).

Esaú vino y lo encontró, pero su espíritu de venganza había sido apaciguado por el gran poder y riqueza que él había alcanzado. Aun así, Jacob se negó a viajar con Esaú o permitir que cualquier hombre de Esaú le acompañase. Entonces, Esaú siguió con toda su familia y pertenencias lejos hacia el sur de la Tierra Prometida. Jacob se estableció en Sucot por un tiempo. Mientras viajaba posteriormente a Efrata, camino de Belén, Raquel murió dando a luz a su segundo hijo, Benjamín, seis años después del nacimiento de José (Génesis 35:16-20)

Isaac murió a la edad de 180 años, 44 después de que bendijera a Jacob y lo enviara a Harán a buscar esposa. En este tiempo también, José, quien contaba con 30 años, había sido liberado de prisión en Egipto y había sido nombrado Gobernador de esas tierras, sólo por debajo del Faraón.

Tiempo antes de esto, Jacob había sido profundamente "herido en su alma" con la desaparición de su hijo amado, José, quien había sido vendido a unos mercaderes por sus hermanos a causa de los celos que le guardaban (Génesis 37:33). El resto del Génesis sigue la historia del hambre y de las idas sucesivas hacia Egipto para comprar grano (Génesis 42), que llevó al descubrimiento del José perdido.

El patriarca fue a Egipto con toda su casa a pedido de su hijo José. Las escrituras dicen que Jacob llegó a residir en la tierra de Gosen, con su familia que sumaban “setenta almas” (Éxodo 1:5); (Deuteronomio 10:22).

Llegando al fin de su vida, convocó a sus hijos al lado de su lecho y los bendijo. Junto con sus últimas palabras repitió la historia de la muerte de Raquel, aunque habían pasado ya 51 años desde su deceso, "como si hubiera sucedido ayer". Entonces, "él hizo un último pedido a sus hijos, recogió sus pies en el lecho, y expiró su alma" (Génesis 49:33), a la edad de 147 años (Génesis 47:28).

El cuerpo de Jacob fue embalsamado y llevado a la tierra de Canaán, donde fue enterrado con su esposa Lea, en la Cueva de Macpelá, de acuerdo a su solicitud antes de morir.




CONCLUSIONES:

Como podemos observar, existe un gran número de nombres que hacen referencia a la filosofía. Si recordamos lo que dijo Platón en su República, parece que todo cobra más sentido:

La sociedad ideal según Platón.

¿Cómo tendría que ser una sociedad ideal? Dado que la sociedad debe existir para satisfacer las necesidades de los hombres, ya que éstos no son independientes unos de otros ni autosuficientes para abastecerse, el primer fin que debe garantizar toda sociedad es un fin económico. Los hombres tienen diferentes capacidades y habilidades, siendo preferible que cada uno desarrolle las que posee por naturaleza, lo que introduce la división del trabajo en la organización de la sociedad. En una ciudad ideal deberán existir, por lo tanto, todo tipo de trabajadores: granjeros, carpinteros, labradores, herreros, etc., de modo que todas las necesidades básicas que de garantizadas, posee una ciudad ideal no puede faltar de nada.

Sin embargo, continúa Sócrates, una sociedad que sólo atendiera las necesidades materiales básicas sería una sociedad demasiado dura, pues el hombre necesita también satisfacer otras tendencias de su naturaleza relacionadas con el arte, la poesía, la diversión en general, etc.. El fin de la ciudad, que comienza siendo estrictamente económico, no se limita a la producción de bienes, sino que se encamina más bien a hacer posible una vida feliz para el hombre.

A medida que la sociedad aumenta en número de ciudadanos, los recursos necesitan ser ampliados, lo que puede dar lugar a la conquista de territorios vecinos para satisfacer las necesidades de todos, conduciendo a la guerra; pero si seguimos el mismo principio de división del trabajo tendrá que haber especialistas en la guerra, que sean los encargados exclusivamente de las actividades bélicas, a los que Sócrates llamará guardianes de la ciudad.

Falta todavía, pues, algo en esta ciudad ideal: determinar quiénes serán los encargados de gobernarla. A la clase de los artesanos y de los guardianes hemos de añadir una tercera clase, la de los gobernantes. Éstos serán elegidos de entre los mejores de los guardianes, que serán llamados desde entonces "auxiliares", reservando el término de guardianes para la clase de los gobernantes.

Las clases sociales en la República

Del análisis de las necesidades sociales que debe cubrir una sociedad ideal deduce Sócrates, pues, la necesaria existencia de tres clases sociales: la de los artesanos, la de los guerreros o auxiliares, y la de los gobernantes o guardianes. Pero cada una de estas clases ha de tener unas características distintas a las que poseen en la sociedad actual dice Sócrates.

La clase de los artesanos, que generalmente realiza las actividades productivas pero no obtiene los beneficios económicos de su producción, lo que es fuente de conflictos, ha de ser en la ciudad ideal la poseedora de la riqueza; del mismo modo será la única clase que tenga derecho a la propiedad privada y a la familia; y ha de permitírsele disfrutar de los goces materiales que derivan de la posesión de la riqueza.

La clase de los guerreros o auxiliares, por el contrario, no puede tener acceso la riqueza, para evitar la tentación de defender sus intereses privados en lugar de los intereses colectivos, y terminar utilizando la fuerza contra los ciudadanos; estarán desprovistos de propiedad privada, y tampoco tendrán familia, debiendo vivir en unos barracones en los que tengan todo lo necesario para realizar sus actividades, en los que vivirán de forma comunitaria, compartiéndolo todo hombres y mujeres, pues no hay ninguna razón para excluir a las mujeres de ningún tipo de actividad, ya que tanto en el hombre como en la mujer se encuentran similares dones o cualidades naturales, igualmente útiles para la ciudad.

La clase de los verdaderos guardianes o gobernantes, debido a su responsabilidad y a las elevadas tareas que le encomienda Platón, (el buen gobierno y el consiguiente beneficio del conjunto de la sociedad), tampoco tendrá acceso a la propiedad privada ni a la familia, debiendo velar únicamente por el buen gobierno de la ciudad; deberán centrarse en el estudio a fin de conocer lo bueno para gobernar adecuadamente la ciudad, por lo que su vida estará alejada de todas las comodidades innecesarias para cumplir su función.

La pertenencia a una u otra clase en la República

¿Cómo se determinará quiénes han de pertenecer a una u otra de estas clases sociales? No, desde luego, en función del origen familiar, como ocurre en la sociedad ateniense de la época. Para determinar quién ha de formar parte de una u otra clase será necesario establecer un proceso educativo en el curso del cual se podrá determinar qué tipo de naturaleza tiene cada ser humanoy, por lo tanto, a qué clase social ha de pertenecer.

Aquí establece Sócrates una comparación entre la naturaleza del Estado y la naturaleza del individuo: del mismo modo que en el estado encontramos tres clases sociales, encontramos en el individuo tres partes del alma, correspondiéndole una virtud a cada una de ellas. El paralelismo entre la moral individual y la moral del Estado permite establecer que la virtud que corresponde a cada clase social ha de corresponder a los individuos que la constituyen. La virtud de la clase los artesanos es la templanza, es decir, el disfrute con moderación de los bienes materiales; la virtud propia de la clase de los guerreros o auxiliares es la valentía o coraje; y la virtud propia de los verdaderos guardianes gobernantes es la sabiduría.

Ahora bien, estas tres virtudes pertenecen, cada una de ellas, a una parte del alma: la sabiduría al alma racional; la valentía al alma irascible y la templanza al alma concupiscible. Aquellos en quienes domine el alma racional han de pertenecer, por lo tanto, a la clase de los verdadero guardianes o gobernantes; en quienes predomine el alma irascible, a la clase de los guerreros o auxiliares; y en quienes predomine el alma concupiscible, a la clase de los artesanos.

Habiendo determinado la virtud que corresponde a cada clase social estaremos en condiciones de determinar en qué puede consistir la justicia en la ciudad ideal: la justicia consistirá, no pudiéndose identificar con la sabiduría, ni con el coraje, ni con la templanza, en que cada clase social (y cada ciudadano ) se ocupe de la tarea que le corresponde. La injusticia consistirá en la injerencia arbitraria de una clase social en las funciones de otra: que los auxiliares o los artesanos pretendan gobernar, por ejemplo.
Correspodencia entre las clases sociales, tipos de alma y virtudes
Clase social Tipo de alma Virtud
Gobernantes Racional Sabiduría
Guerreros Irascible Coraje
Artesanos Concupiscible Templanza

Si la pertenencia a una clase social viene determinada por la naturaleza del alma, y no por el origen familiar, una sociedad tal ha de dar una importancia primordial a la educación. Será, en efecto, a través de ese proceso educativo como se seleccionen los individuos que han de pertenecer a cada clase social, en función de su tipo de alma; y qué tipo de educación ha de recibir cada individuo en función de la clase social a la que deba pertenecer.

En la República establece Platón detalladamente el programa de estudios que debería imperar en la ciudad ideal, haciendo especial hincapié en el educación de los gobernantes. Todos los niños y niñas deberían recibir inicialmente la misma formación. Platón considera que la educación recibida en los primeros años de la vida es fundamental para el desarrollo del individuo, por lo que en la ciudad ideal nadie ha de ser privado de ella, ni en razón de su sexo ni por ninguna otra causa: el proceso educativo tiene, al mismo tiempo que un objetivo formativo, la misión de determinar qué tipo de alma predomina en cada individuo, es decir, su naturaleza, en virtud de la cual formará parte de una u otra clase social.

Saludos

4 comentarios:

  1. Los ángeles estigmatizados y Nanamar jul 21, 02:57:00 p. m. CEST

    Quizás sea mi imaginación, pero encuentro una relación entre Charlie Pace, y Kurt Cobain (gran músico donde los haya). Si no me equivoco, Charlie es adicto a la heroína, al igual que fue Kurt Cobain. Además, físicamente, se parecen.

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  2. Los ángeles estigmatizadossáb jul 25, 10:28:00 a. m. CEST

    También encuentro curiosidad. ¿Por qué Kwon (el chino para que nos entendamos) habla en chino y odo el mundo le entiende? Es cierto. Estan todos hablando (en doblaje castellano, aunque se supone que hablan en inglés ¿no?) y entonces Kwon habla en chino (con sus respectivos subtítulos) y todo el mundo asiente con la cabeza. Una de dos: O todo Dios sabe chino, o le dicen si si si para que se calle.

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  3. Buenas. Con respecto a Charlie puedes tener razón. En mi opinión, en la isla se está haciendo una especie de "criba" humana, se está intentando renovar la raza con las virtudes (no con defectos) de los seres de cualquier generación.
    Con respecto a Kwon, el doblaje castellano hace pensar eso pero si se ve en versión original yo creo que no existen dudas de que realmente no les entienden (salvo Charlotte claro)

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  4. los ángeles estigmatizadossáb jul 25, 07:12:00 p. m. CEST

    Primero: No me esperaba que me contestaras directmanete tú Raviser, que siempre posteas pero no comentas. (que por cierto tras darle vueltas al asunto averigue lo que he denominado ``la clave Raviser´´. No me costó. Solo miré la orla XD XD)
    Segundo: ¿Criba humana? La mitad de los ``perdidos´´ no son superhombres ni nada por el estilo. Al contrario, muchos de ellos tienen un oscuro problema.
    Tercero: No tengo la oportunidad de ver perdidos en versión original (lo veo en Cuatro), pero la impresión que me da es esa. Por cierto no es chino, es coreano. Fallo mío, por hacerme el gracioso.

    PD: los_angeles_estigmatizados@hotmail.com

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